Recuerdo que hace algunos años mi hermana y yo teníamos que levantarnos a la misma hora para ir a la preparatoria, y primero era relativamente fácil levantarnos para las 2 por la emoción de comenzar con el nuevo ciclo escolar, pero poco a poco despertar y levantarnos se fue haciendo cada vez más difícil luego nuestro despertador fue la solución porque escuchábamos un programa de noticias, pero cuando el despertador dejo de funcionar fue el acabose así que acabe inventando toda clase de locuras y boberías con tal de despertar y hacer reír a mi hermana una de tantas fueron las Olimpiadas de los Muppets. Recuerdo que yo las conducía con la pasión del mejor cronista deportivo y me esforzaba por imprimirle esa gran emoción hasta los eventos más insignificantes.
Como cuando el oso Paquito estuvo a 10 segundos de llevarse el panal de oro en la competencia de los 300 metros en estilo libre en natación, pero por pasarse de confiado después de ir a la cabeza durante toda la carrera en un descuido Mr. Peter un oso con experiencias previas en Juegos Panamericanos que no era ni el favorito ni se perfilaba como el ganador le arrebato el tan preciado Panal de Oro a Paquito. El Panal de Oro es un panel pintado de dorado con incrustaciones en diamantes, útil en gran medida para las que se creían serian los ganadoras algún miembro del Equipo Olímpico de Namibia y sus abejas nadadoras.
En la gimnasia Olímpica la medalla se la gano Keisi la conejita en un conjunto inesperado de sucesos que le arrebatarón el oro a Barbie Pávlova que estaba a tan solo un 9.75 en su rutina de ejercicios en piso para quedarse con el primer puesto cuando Keisi la conejita agitaba frenéticamente sus brazos y sus orejas de un lado a otro en señal de desaprobación a las bajas calificaciones otorgadas por los jueces para su rutina de ejercicios de piso y todo por su música demasiado moderna para los conservadores jueces todo con la esperanza de hacerlos recapacitar, en un movimiento brusco su oreja se le desprendió y salio volando empujando a Barbie Pávlova en el final de su rutina perfecta, todo ocurrió en cámara lenta, Barbie perdió el equilibrio y trastabillo, los jueces y el publico no sabían como reaccionar Barbie empezó a llorar sin importarle ya nada más, sabia que el oro se le había ido de las manos y la Conejita Keisi en un giro inesperado de eventos desafortunados daba saltos y gritaba de alegría porque pese a sus bajas calificaciones en los ejercicios de piso y como fuera había ganado.
Este fue un pequeño fragmento de las Olimpiadas de los Muppets las Olimpiadas más divertidas de toda mi vida.
Este fue un pequeño fragmento de las Olimpiadas de los Muppets las Olimpiadas más divertidas de toda mi vida.
1 comentario:
Me gusto.
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos...
Que disfrutes de un buen fin de semana... mis mejores deseos..
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