4 de junio de 2013

Uno como sea pero y las criaturas




Un  tema   muy de moda por estos días  es  el famoso  apagón analógico que  en  palabras  sencillas es cambiar la  señal  analógica  a  la  señal  digital que  es  ver televisión a  través  de un decodificador  y  sin dicho  aparato  o  sin una  televisión  moderna   no  se  tiene  acceso  a  la  Señal.

Dicho  apagón  fue  a  raíz  de  una  reunión de  la   Comisión Europea en  la  que  se planteó el apagón como una  respuesta a  la  necesidad  de  modernidad, con múltiples ventajas  como la liberación de  ancho de banda, la  igualdad de  condiciones  para  las señales  analógicas, entre otras, en  México  a  más  tardar el 31 de diciembre de 2015  todo  el país  debe  realizar  el  apagón  analógico.

Hace  unos  días  el  1er  lugar  en  aplicarlo  en el  país fue  Tijuana, donde  no hubo una  buena  organización  que  se  pudo apreciar   en el número  de  decodificadores  entregados  a  la  población  el cual  no fue  el  requerido, la  mala  organización  para  corroborar  la  cobertura  total  de  la  señal  digital  en todo  el  territorio, y la inexistente canalización correcta  de la  población afectada  con la  dependencia  responsable  de  dicho  programa.

Esta  desorganización  y  falta  de  planeación  se  tradujo  en  Marchas  de  amas  de casa, niños, habitantes  tijuanenses, cuya  motivación  principal  era  el quedarse  sin televisión   y literalmente  (como iban  a  ver los  niños  las  caricaturas). 

Eso confirma  una vez  más  aquella  famosísima  frase  que reza  Pan  y Circo  al  Pueblo para  tenerlos  tranquilos  y bajo  control, porque  el gasolinazo mensual, la  subida  de  precios  a productos  de la  canasta  básica, los  fraudes  electorales, la  violencia, el desvió de  recursos  de  los políticos, el aumento de  a la  tarifa  del  transporte  público, los negocios  ilícitos  de los  políticos, el  desempleo  masivo, la  falta  de  oportunidades  para  los  jóvenes,  la  existencia  de  monopolios, la  ineficiencia  de nuestras  autoridades, la  ignorancia de nuestro  presidente, la inseguridad.

Nada  de  eso  es  relevante  para  el pueblo  pero  que no  se  les  ocurra  dejarlos  sin señal  de  televisión  porque  entonces  si  es  una  injusticia, una  catástrofe, ¡¡¡Como se  atreven!!!  Pobre  México  hasta  cuando  dirás  BASTA. 




17 de mayo de 2013

Ana la Iguana





Había una vez una  isla perdida  dentro del  océano amarico habitada únicamente por iguanas,  todas  se  dedicaban a diseñar ropa para  iguanas, vestían  al último grito de la moda porque en IGUANOPOLIS la  moda surgía y se  creaba  todos los días.


   Cierto dia  la  iguana  Ana  pensó  que  en  algún lugar  del universo  habría  otras  iguanas  como ella  y que  quizás  no  tendrían  la  bendición  de  tener  ropa  tan hermosa  como la  suya  así que  fue  al  palacio capital  a  hablar  con   el  gobernador Juan iguana  a  contarle  su inquietud  y entre los  2  darle  vida  a un  ambiciosos  proyecto  conocido  en  iguanopolis  como  viste  a  una  hermana iguana, todos  se  entusiasmaron con la  idea  de poder  ayudar  a  alguien más.

Fue asi como  doña  Mariana  Iguana  aporto  las telas, madame  Adriana  Iguana  presto  su taller  y  todas  las  iguanas  casaderas  aportaron  la fuerza de su trabajo,  Ana  iguana  estaba  feliz  porque  cada  día  estaba  más cerca  de  su sueño el  3   de  Febrero terminaron por fin  de  confeccionar  las tan deseadas  prendas, el  siguiente  paso  era  hacerlas  llegar  hasta  los  necesitados así que  Ana  iguana  fue  a  buscar  a  Sergio  iguana  el único  inventor  en  la  isla aparte  de  diseñador  que  bien podría  crear  algún artefacto para  enviar los  regalos.

Y con su colaboración   ambos inventaron  la  bolsiguana  una  bolsa de  tela   forrada  por fuera  de  hojas  de  palma que bañadas  con  baba  de  caracola hacia  una  capa  impermeabilizante, metieron  las  prendas  en  la  bolsa  y  las  lanzaron  al  mar  esperando  que  la diosa  Iguanaprema hiciera  lo demás.

 3  meses  después  por  la  playa  de  una  cercana  península  conocida  como  Franchi  se  paseaba  Marina  una  niña  de  tan solo 5  años  que  al ver  una  bolsa  flotando  a  la  orilla  del  mar  decidió  investigar lo que  contenía,  grande  fue  su  sorpresa  cuando  al  abrir  la  bolsa  encontró  miles  de  ropitas  del  tamaño  de  una iguana, por  desgracia  en  la  península  de Franchi  lo  más cercano a  una  mascota  eran  los  gatitos  que  el  presidente  de  la  comarca  regalaba  cada  navidad  a  los  pequeños  como  una muestra  de  su afecto.

Así  que  entusiasmada  de tener  un nuevo guardarropa  para  su  Pelusita  arrastro  la  bolsa  hasta  su casa  y  aprovechando  que  no había  nadie  en  casa  la  metió  en  su  roperito  de  juguetes, justo en ese  momento  pelusa  estiraba  sus patas  después  de  su siesta  matutina  cuando  se  vio interceptada  por Marina  que   abrió  su  roperito y empezó a  probarle  todo  su  nuevo ajuar  a  su Pelusita  como ella  le decía  metiéndole  y sacándole  vestidos, faldas, pantalones, suetercitos, gorritas, y hasta  unas  botitas.

Sin querer  marina  perdió  la  noción del tiempo  y cuando  su madre  la  inocente y dulce  Clarita  llego y  la  encontró  tan feliz  con  pelusita  vestida como  una  princesita  le pregunto de donde  había  sacado tanta ropa  tan hermosa,   Marina sin dudarlo  le contesto  que  por fin  dios  había  escuchado  sus  oraciones  y tenía lo que  quería  un traje  para  cada  día  para  su Pelusita.

Mientras  tanto en iguanopolis  le  rendían  un  desfile  como héroe  militar  a  Ana  la  iguana  por  ser tan piadosa  y  caritativa  y pensar  en las  desdichas  de  esas  otras  iguanitas  no  tan  afortunadas  y bendecidas  como ellas sin saber  que todo  su  esfuerzo había  terminado  vistiendo  a  Pelusita  una simple pero  encantadora  gatita. Que  en vez  de  agradecer  por sus  múltiples  conjuntos  de  ropita  a cada  instante  que  marina  se  descuidaba,   ella  perdía  otra  de sus  ropitas y deseaba con todas sus  fuerzas  desaparecerlas  por  completo   del roperito de  Marina.