Los dejo con un video que me encanto para iniciar con todo esta semana agarrense Peña, Eruviel y PRI porque he vuelto con todo.
29 de mayo de 2011
21 de mayo de 2011
Dejame que te cuente.
Habia una vez una chica que diariamente salia muy temprano a trabajar, todos los días llevaba los mismos zapatos (cerrados de tacon bajo).Un dÍa después de tanto usar sus zapatos apareció un ahujero en la parte central de la suela. Como la chica llevaba unos minutos de tardanza, decidió solo ignorarlo y seguir con su día de trabajo normal, sin embargo, parecia que el mundo conspiraba en su contracharco, porque solo unos cuantos pasos después se topo de frente con un inmenso charco que abarcaba el camino que debia seguir. AsÍ que, con toda la calma y la resignación que poseia se aventuro a cruzarlo. Al momento en que el agua entró en contacto con su pie sintió una sensación de frescura a la que decidió ignorar, continuando así el recorrido habitual, en el que pasaba por afuera de una construcción (donde la tierra y el polvo eran una constante diaria), caminaba de prisaba tratando de llegar a la esquina que conectaba con el puente de la Avenida "Revolución", sin embargo al encontrarse esté en reparación la dejó con una sola opción: tomar un atajo que hacía mucho no recorría: un maravilloso campo de flores considerado por ella: "un rincón magico aun existente dentro de la urbanidad de la ciudad". Sintió una sensación extraña, cuando sus pie rozó el pasto y las flores con sus diferentes texturas y formas, pero cuando estaba a punto de llegar a su trabajo, vió una pequeña pluma de color dorado y entonces decidio correr para atraparla, pero la pluma dejandosé llevar por el viento, jamás fue capturada y por azares del destino sin que la joven se percatara de ello llegó a la planta de su pie. Después de continuar con su labor y terminar su trabajo retomó el camino a casa que siempre transitaba y al llegar a su morada, se despojó de los zapatos para ver la magnitud del daño ocasionado. Grande fué su sorpresa al darse cuenta del más maravilloso paisaje que sus ojos habian contemplado (ya que su pie, al recolectar impurezas de diversos lugares abrió un mundo de posibilidades) y no supo si fué Dios, el destino ó solo su extraño caminar pero decidió su pie jamás lavar para poder conservar la más grande obra de arte que sus ojos hubiesen contemplado.
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