El día que deje de ser una niña y me convertí en toda una adulta yo diría que fue en mi tercer año en la preparatoria, más específicamente el día que teníamos que hacer el tramite para elegir una carrera.
Faltaban 5 minutos para hacer el tramite y yo seguía debatiéndome entre 2 carreras:Derecho o Pedagogía.
No me pregunten que tienen en común, o cual es la relación entre ellas, porque creo que no existe relación alguna.
Eran 2 destinos a seguir ambos muy diferentes y la decisión que tenia que tomar en ese momento afectaría mi vida para siempre.
Y como si una iluminación o una señal llegara hasta mi, algo me indico que debía inclinarme por Derecho, como la mejor opción.
A partir de ese momento, deje de ser una niña y me convertí en una persona adulta, y esa decisión para escoger profesión (independientemente de que halla sido buena o mala) marco mi vida.
Y pese a que en la actualidad y siempre me ha costado horrores tomar decisiones aprendí a vivir con ellas y con las consecuencias que acarrean a mi vida.
Algunas me han hecho inmensamente feliz, otras me hacen querer darme de topes en la pared.
Pero es una de las cuestiones fundamentales de crecer y madurar, poéticamente lo definiría como el hecho de tomar tus pequeñas y frágiles alas y aprender a volar por primera vez.
Algunas veces caerás y lo tendrás que volver a intentar pero vale la pena con tal de perfeccionar el arte de volar.
Faltaban 5 minutos para hacer el tramite y yo seguía debatiéndome entre 2 carreras:Derecho o Pedagogía.
No me pregunten que tienen en común, o cual es la relación entre ellas, porque creo que no existe relación alguna.
Eran 2 destinos a seguir ambos muy diferentes y la decisión que tenia que tomar en ese momento afectaría mi vida para siempre.
Y como si una iluminación o una señal llegara hasta mi, algo me indico que debía inclinarme por Derecho, como la mejor opción.
A partir de ese momento, deje de ser una niña y me convertí en una persona adulta, y esa decisión para escoger profesión (independientemente de que halla sido buena o mala) marco mi vida.
Y pese a que en la actualidad y siempre me ha costado horrores tomar decisiones aprendí a vivir con ellas y con las consecuencias que acarrean a mi vida.
Algunas me han hecho inmensamente feliz, otras me hacen querer darme de topes en la pared.
Pero es una de las cuestiones fundamentales de crecer y madurar, poéticamente lo definiría como el hecho de tomar tus pequeñas y frágiles alas y aprender a volar por primera vez.
Algunas veces caerás y lo tendrás que volver a intentar pero vale la pena con tal de perfeccionar el arte de volar.
Contador Gratis